lunes, 31 de octubre de 2011

Creer y comprobar

Copernicus y modelo heliocéntrico
Es milenaria la controversia entre el ámbito de la fe y el de la ciencia. La fe por definición incluye afirmaciones que no requieren de demostración objetiva, mensurable y se aceptan – sin que esto quiera decir que son irracionales necesariamente, aunque pueden ser). La ciencia, por otro lado y en lealtad a sus principios se apega a los pasos ordenados que lleva a la comprobación de lo que se presenta como hipótesis para ser demostrada. La ciencia va de la mano con el mundo físico y no con el metafísico. Mientras comprendamos y respetemos estos mundos puede darse una colaboración y no una oposición entre los mundos de la fe y de la ciencia. No ha perdido vigencia, para los que tenemos la orientación científica en nuestras vidas, el recordatorio de Carl Sagan, el gran indagador del universo: Desconfía de los argumentos que proceden de la autoridad. En ciencia las verdades no se aceptan porque vengan de una autoridad sino porque pueden ser verificables por cualquier ser humano dotado de conocimiento, de los medios adecuados y de honestidad intelectual.






domingo, 30 de octubre de 2011

Querer lo que hacemos


Si por algo se caracteriza el ser humano es  por generar una lista, casi infinita, de deseos. Así como los deseos pueden ser un motor para la acción también pueden detonar una frustración  ante lo inalcanzable o favorecer una actitud de vagabundeo sin aterrizar esos deseos ilimitados. En la galería de mis personajes inolvidables recuerdo a un buen amigo y vecino que en vida fue sastre. Siendo niño solía yo acudir a su sastrería y escuchábamos una radio novela de aventuras de una especie de Don Quijote en la India mítica y milenaria de nombre Tamakún el Vengador Errante. Una tarde, le pregunté si a él le gustaria conocer esas tierras remotas. Me respondió: de alguna manera ya las conozco a través de viajar con la imaginación. Me quedé pensativo pues, antes de que la humanidad contara con los medios modernos y ultra rápidos para el transporte, los humanos viajaban más con la imaginación y sólo pocos, muy pocos humanos podían viajar por  los cinco continentes. Recuerdo que Leo Tolstoi comentó: El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace. Ese buen amigo sastre, descansa en paz, pero no dudo que supo querer mucho lo que hacía.



sábado, 29 de octubre de 2011

Princesas y reinas

Una tarde de invierno acompañé a mi madre a visitar  a su modista  –quien fue la quinta esencia de lo femenino en aquel tiempo- . Mientras mi madre y su modista conversaban y se ponían de acuerdo  me sorprendió ver un  recorte del periódico que lucía amarillento por el tiempo con una fotografía en blanco y negro  de la Reina Madre y su hija la Princesa Elizabeth II de la Gran Bretaña. La fotografía decía con mayúsculas y entre comillas: El que trata a una mujer como princesa, demuestra que fue educado por una reina. Hoy, tantos años después, he visto la misma toma fotográfica  -la reina madre descansa en paz  mientras ,su hija,  es una anciana gobernante-  y he sonreído al recuperar lo que tiene de verdad la frase.






viernes, 28 de octubre de 2011

Tres minutos

Hermosos los cuentos si son breves. Breve el relato de un amigo quien me dijo: Un emperador japonés le encargo una bella pintura a un pintor y le envió con su mensajero una fuerte cantidad de dinero. Pasaron años y el emperador no recibía la pintura. Envío a su mensajero quien dijo al artista: he venido por la pintura. El artista tomo un gran pliego de papel , en silencio,  bastaron  veloces  y precisos  trazos  y brotó   una bella  composición. El emisario montó en rabia y le dijo: ¿Te tardaste 3 minutos para pintar esta obra  carísima? Sí, le respondió el artista, sólo me llevó 3 minutos pintarla, pero 10 años me llevó imaginarla perfectamente en mi mente.








jueves, 27 de octubre de 2011

Vocales, consonantes, palabras, universos

Me sucedió que yo solía casi desesperar a mi abuelo preguntándole por el origen de las palabras, dónde y cómo nacieron. Ignoraba ese delicioso mundo de las etimologías y de la filología. Pasaba largos ratos repitiendo una misma  Palabra para tratar de desentrañar sus secretos. Las palabras, los nombres de personas, cosas y los lugares del mundo están construidos con vocales y consonantes que a su vez nos recuerdan los lejanos ecos de sonidos prístinos como el trueno, el crepitar del fuego y el fluir del agua o el murmullo de los copos de nieves. ¡Las palabras! Mi emoción fue mayúscula cuando encontré dos líneas dentro de muchas otras pertenecientes a mi querido Jorge Luis que me sintetizaron a todo un universo de sentido: “…en las letras de rosa  está la rosa y todo el Nilo en la palabra Nilo”






miércoles, 26 de octubre de 2011

Tercera vez

Con las ciudades amadas me sucede que si hay una segunda vez o una venturosa tercera vez, mis excursiones traspasan la estrecha visita turística y se convierten en una suerte de devota excursión guiada por imágenes  y anhelos que vienen desde mi adolescencia. Así me sucedió con Paris que fue la puerta que me llevó del infaltable Louvre a un pueblito llamado Auvers sur Oise a 35 km al norte. Pueblito donde Vincent Van Gogh vivió un año, donde pintó obras inolvidables y donde terminó con su existencia. Su amado hermano Theo murió un año después y sus restos, como dice la tumba, reposan, descansan ahí. Después de breves y agotadoras existencias reposan ahí. Una tarde de mi vida estuve ahí y recordé un comentario del buen Julio muchos años antes: Hace mucho bien andar por el pueblo de Vincent y mirar su simple y hermosa tumba. Un acierto es la tumba de los dos hermanos quienes, más allá de las desventuras, tuvieron simples y hermosas vidas.










martes, 25 de octubre de 2011

La vuelta del tiempo

Sentimos una fascinación por el ciclo del eterno retorno de las cifras, de los meses, días y aniversarios. Pasar por la misma fecha 10 o 50 años después despierta hondas emociones. Así puedo comprender que el buen Julio tomo un día su caballito de lata, es decir, su Vespa, dejó Paris  y se dirigió al sur. Le escribió  a su amigo Eduardo, al otro lado del Atlántico estas palabras: Te mando unas fotos que saque en Auvers el 27 de Julio, aniversario del suicidio de Van Gogh[1]; espero que te gusten. El campo, los trigales, estaban maravillosos ese día. Fue verano cuando Van Gogh partió de este mundo y el verano mecía a los trigales. Julio estuvo ahí  62 años después.










[1] Vincent Van Gogh 1853-1890 (+37 años)

lunes, 24 de octubre de 2011

Caballito de lata

¿Qué necesitan los escribientes para escribir?. La lista es magra. Uno dice al cielo: necesito un mendrugo de pan y un vaso de leche. Otro dice: necesito una mesa  o tal vez, algún día, una pequeña mesa para comer y otra para escribir. Otro anhela: necesito un paraguas para no llegar hecho sopa. Mas el buen Julio, en los tiempos de la abundancia recorriendo su amado Paris pudo decir: …me fui al museo de Arte Moderno a ver los Picassos y los Matisses (…) a las cinco me echaron (…) de ahí crucé el puente (…) luego mi caballito de lata me trajo aquí.  Ah, el caballito de lata o una vieja motoneta Vespa de italiana manufactura sin la cual es imposible imaginar a Julio en París.  ¡Cuán poco  necesitan los escribientes para dejarle al mundo la herencia luminosa que nos hace felices!



domingo, 23 de octubre de 2011

Dos mesas

Hay tiempos y tiempos. Tiempos para aprender y tiempos para enseñar. Tiempos de estrecheces y tiempos de abundancias. Lecciones necesarias que la vida nos regala para crecer como cipreses, como álamos o ceibas, pero crecer. Hablando de estrecheces el buen Julio le dijo a su buen Eduardo más allá del mar: Perdón por las manchas de esta página. Son de té con limon, o de naranja. Puede que un día tenga dos mesas, una para comer y otra para escribir[1]. Esto de las mesas es como los zapatos. Cuántos escribientes pasaron años de su vida con un solo par de zapatos hasta que el abismo del hoyo negro apareció en la suela y un pedazo de cartón detuvo al frio y al agua, mientras llegaba en auxilio otro pedazo de cartón o ,un buen día, otro par de zapatos –no con “cero” kilómetros pero, al menos, de segundo uso. ¡Dos mesas!










[1] Cartas a los Jonquieres.Pag.110

sábado, 22 de octubre de 2011

Conocer, ignorar

Pasé por una primera etapa en los vericuetos de mi vida en donde fue muy importante poder decir he leído tal y cual obra maestra. Mas han pasado los años y hoy ese poder decir, no está en mi lista de preocupaciones. Esta ausencia la agradezco porque algunos libros hermosos sí he leído en mi vida y otros se quedaron a medio camino y otros se me  cayeron de las manos. Confieso que nunca he tirado un libro contra la pared pues hasta de lo más  torpe se extrae una enseñanza. La nostalgia por lo que no he leído tiene un lugar sereno en mí, pues la lengua que hoy hablo se ha hecho por la influencia de todo lo que se ha escrito en nuestro amado castellano, lo sepamos o lo ignoremos. Así que, gracias a todo lo que no conozco… ni jamás leeré.






viernes, 21 de octubre de 2011

Dedicar

Hay la necesidad humana de permanecer en el tiempo que ,al volver la mirada, siempre es pasado. Los arcos del triunfo, las catedrales, los puentes y los molinos, los castillos y los palacios, las cortes y los puertos, todos coinciden en tener una placa marmórea o de bronce para recordar el hecho que con el tiempo muchos no sabrán  pronunciar.

Hace unos poco días, me vi imprimiendo mi firma en algunos libros que irán de aquí para allá y viceversa y transversa, en ese ritual de dejar un autógrafo para alguien. Dedicar un libro es un ritual grato, humanísimo, de mencionar un nombre y dejarlo volar por los cielos de los libros. Pero no nos ilusionemos, con los años y los siglos muy pocos serán  los nombres de los autores y los nombres de los dueños de los libros que signifiquen algo memorable –digno de conservarse en la memoria-

jueves, 20 de octubre de 2011

Qué no daría…

Mi maestro de literatura nos propuso una mañana clara de mayo austral un sencillo ejercicio que comenzaba con la expresión: Qué no daría yo… y nos pidió que completáramos libremente para intercambiar nuestros hallazgos imaginativos. Recuerdo tres imágenes indelebles de mis compañeros  que se quedaron  allá donde nacen los oídos de mi  alma: Qué no daría por conocer la cara de mi padre, dice que me parezco a él, pero él se fue antes de que yo naciera. Qué no daría por volver a la casa donde nací, ver las tapias de adobe  y vislumbrar a mi madre esperándome, de pie, con las puertas abiertas de par en par. Qué no daría yo por la memoria de que me hubieras dicho un Sí y haber podido conciliar el sueño feliz  cuando el nuevo día estaba despertando.








miércoles, 19 de octubre de 2011

Sobremesa

En el desierto germinan y crecen buenos conversadores.Del hogar paterno que habita cálido en mi memoria conservo la sobremesa con su rumor de mar que va y viene y acarrea temas, lugares, personas, evocaciones, intercambios, opiniones, risas, sonrisas, debate. ¿Y cómo no, cuando de diario fuimos 10 a la mesa? La sobremesa es el taller donde aprendí a conversar, a decir en breve lo necesario y sobretodo, fue mi escuela para aprender a escuchar. Hoy cuando hemos volteado el siglo ese rumor me llega hermanado a lo que el buen Jorge Luis dijo de sí: “…he sido un vacilante conversador y un buen auditor.”[1] Ahí se resume el arte de convivir









[1] Prólogo.La Moneda de Hierro,1976

martes, 18 de octubre de 2011

En la esquina

Bajo la sombra protectora del castaño en la esquina de Santa Fé y 9 de Julio esta alguien que pudiera ser Julio o Jorge. Inesperada, misteriosamente, pasa Ella  -que pudiera ser la Maga o la hermana de la Maga o la amiga más querida de la Maga. Pero Julio  -que igual pudiera ser Jorge dice: La incesante pleamar de tu fragancia sube a mi vieja cara (…) eres música, firmamentos, palacios, ríos, ángeles[1]. Ella sigue,  pero su paso ha dejado la mar, la pleamar, la bajamar de su fragancia en él.






[1] Inspirado por un fragmento, The Unending Rose,  de J.L. Borges.

lunes, 17 de octubre de 2011

Con deleite y facilidad

Con deleite y facilidad decimos estos son mis libros. La frase incluye, sin distinción, a los libros escritos por otros, comprados por mi, regalados, perdidos, pero que - finalmente - están en mi librero. También están los que han salido de mi propia mano   -que son expresión   de lo que guía a mi mano y de lo que inspira a  lo que guía a mi mano. No deja de ser sorprendente y una tanto irónico que esos llamados libros míos no sepan quién son yo - porque ellos nacieron para ser vistos y tocados, pero sus voces son sin palabras  y el silencio es su voz.  Por otro lado, mi ser está en esas hojas pero las hojas hechura de tiempo, sol, agua, tierra, árboles, no saben quién soy yo. Esta comprobación  resta toda inmodesta importancia a lo que pienso, a lo que escribo, a estas mismas líneas.





domingo, 16 de octubre de 2011

Ver y ser visto

Fui a la papelería para que hicieran unas fotocopias de un texto querido. Delante de mí en la fila estaba una mujer con su niño. La madre se acicalaba el cabello ante un gran espejo que le confería amplitud luminosa al espacio atiborrado de máquinas y de gente en paciente /impaciente espera. De pronto, el niño le comentó a su madre: He descubierto que el espejo y la fotocopiadora  es lo mismo.  ¿De qué manera? Preguntó la madre. –La máquina y el espejo copian a todo lo que se ponga en frente - puntualizó el niño. Testigo de esta conversación, me quedé meditando:  el espejo es milenario y la fotocopiadora no tiene más de 50 años y necesita de electricidad y de papel para entregarnos su fiel reproducción. Por lo contrario, espejo es el agua calma del estanque, el cristal de mi ventana, el brillo de tus ojos y  siempre reproducirán a quien esté enfrente. Yo pasaré, sin dudar, y vendrán otros muchos después. Todos, sin dudar, se verán fielmente en ese espejo, en el agua calma del estanque.




sábado, 15 de octubre de 2011

Los paños

Una imagen indeleble de la vida en mi casa paterna es el tiempo de los achaques invernales. Llegaban los resfríos, las fiebres, las paperas y el sarampión. Para cada achaque su medicina. La calentadora de agua  no descansaba para los mates y  las bebidas calientes con jugo de limón y miel de abeja en unos casos o para llenar la bolsa de agua caliente tan socorrida. Mi madre tenía una colección de blancos trapitos o paños de algodón que empleaba según las circunstancias. Unas veces el paño era frío otras veces tibio y en algunos casos se tenía muy caliente. Han pasado los años, muchos años y de esos métodos poco o nada queda pero las expresiones se resisten a marcharse .Con lenguaje metafórico y hablando de asuntos humanos deseables, indeseables o neutros todavía decimos: A este tema o a esta persona hay que aplicarle paños fríos –y el problema termina. O para denotar decisión: mi padre no se anda con paños tibios. Por lo contrario hay gente que quiere que le apliquen paños calientes para suavizarle un problema o recibir una dosis de cariño.


viernes, 14 de octubre de 2011

La espera

Nuestra Latinoamérica es riquísima en creatividad artesanal. Todos los materiales imaginables pasando por el papel, la madera, las hojas secas, el barro, los metales diversos, el vidrio los textiles infinitos como sus hilos, los colmillos, cerdas y caracoles, plumas multicolores. Todo se presta  para dejar volar la imaginación de los sentimientos. Luego viene la espera casi infinita en los estantes de los puestos y casas artesanales. Aquí es donde comienzo a sentir una extraña ansiedad mezclada con nostalgia y melacolía.Todo ese universo de objetos vive la larga espera, la infinita espera antes de  encontrarse con quien ha de ser su dueño por un tiempo o largo tiempo  -pero como todo, sólo por un tiempo- para seguir su camino y terminar en otras manos en otros estantes, tal vez de segunda mano- o en el último e inevitable de los casos, volver  al polvo. Arte y artesanía llegan a nuestras vidas, nos enriquecen, nos ayudan  y acompañan por un tiempo, y esa relación es parte de la llamada felicidad –que dicho sea de paso también consiste en tomar de la vida con gratitud lo que la vida nos da, y sólo por el tiempo que nos es concedido.








jueves, 13 de octubre de 2011

Aquellos lodos

Nuestro desierto es un lugar privilegiado en el planeta donde comprendemos el valor de la tierra y del agua como los elementales básicos que trabajan hermanadamente con el sol y el aire. Hace unos 2500 años comenzó la construcción de ladrillos  y muros rústicos llamados bardas o tapiales hechos con base en tierra mezclada con agua formando un lodo  dejado al sol para que junto con el aire se convirtieran  en adobe. Me llama la atención el estado intermedio de la tierra mezclada con el agua conocida como lodo de donde se derivan expresiones como lodazal y enlodado, etc. El lodo es una mezcla de dos mundos que no es  plenamente líquida ni plenamente sólida. Si la tierra y el agua tienen utilidad se tienen que mezclar y pasar por ese reino medianero llamo lodo. Por alguna razón el término lodo despierta asco, rechazo o repulsión, sobre todo si nos salpica en la ropa, en la cara, más no así el agua o la tierra solas. En un nivel metafórico decimos que estar en el lodo, revolcarse en el lodazal, vivir enlodados es sinónimo de suciedad, caos, desorden, falta de orden, leyes y hasta referente para el crimen, los vicios humanos y la corrupción de las instituciones  -civiles, militares, religiosas- y sus representantes.  En el habla popular del desierto se suele decir: Todos somos del mismo barro, pero no es lo mismo taza de baño que jarro. En medio de este juego de sentidos e imágenes me queda  claro que el lodo, en sí mismo, es un estado intermedio necesario para acceder a algo más, como  puede ser el techo y las paredes que nos cobijan, los jarros, las cazuelas en las que comemos y bebemos. Pero también la palabra lodo tiene una riqueza metafórica nada menor pues de ella se ha valido la sabiduría para recordarnos nuestro prístino origen cuando se afirma que fuimos dos piezas de barro que recibieron el soplo  de vida y a ese lodo se le llamó hombre y mujer.




miércoles, 12 de octubre de 2011

Las preguntas y el soñar

Recuerdo con suma claridad que mi abuelo materno escuchó una pregunta mía sobre cómo tomar una decisión que tenía yo entre manos. Palabras más o palabras menos su mensaje para mí fue: lleva tu pregunta a dormir y en tu sueño encontrarás la respuesta, quizá no la primera ni la segunda noche pero confía que llegará. Pasaron los años  y un día, estando en la universidad descubrí la verdad profunda de lo aconsejado por mi abuelo. Cuentan que Leonardo da Vinci decía: Todo lo hecho por el hombre primero estuvo como semilla en su mente. Esta frase ha tenido muchos entusiastas adeptos pues sabemos que el cine es una incubadora de ideas convertidas en imágenes e historias. George Lucas, el director, comentó a un periodista: Los sueños son sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine. Desde entonces y hasta ahora, el tiempo del sueño es un alimento, un descanso y un viaje donde encuentro las respuestas para mis preguntas más íntimas y donde se da el diálogo con Alguien que incondicionalmente me escucha.









martes, 11 de octubre de 2011

En un no lugar

Es muy sabido que los baños públicos para  los hombres, son pródigos en grafiti, dibujos, frases, números de teléfonos etc. Quedé sorprendido porque una mano anónima en un restaurante porteño dejó esta frase que anoté: El destino decide quién entra en nuestras vidas, pero nosotros... decidimos quien se queda. Buena la frase y, en cuanto al lugar, comprobé que la filosofía sobre la vida es humilde y no se fija en los lugares para dejar algo bueno.






lunes, 10 de octubre de 2011

Cielo e infierno

Después de la catástrofe de la segunda guerra mundial cuando los Estados Unidos  arrojaron dos bombas atómicas sobre la población civil de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945  -con cientos de miles de muertos y destrucción total-   el mundo se estremeció ante semejante carnicería. Se creó la Organización de las Naciones Unidas y su segundo Secretario General fue un hombre excepcional llamado Dag Hammarskjold nacido en Noruega. Este secretario murió en un accidente  aéreo en Africa, cumpliendo con su cargo de promover la paz. Un día de 1954 dijo a la Asamblea reunida: La Organización de las Naciones Unidas no ha sido creada  para llevarnos al cielo, sino para salvarnos del infierno (en alusión al infierno real  de Hiroshima y Nagasaki).






domingo, 9 de octubre de 2011

Auto sin motor

Bajo el concepto de necesidad están reunidas numerosas expresiones como artículos de primera necesidad, las necesidades humanas básicas, necesito confiar, etc. Para comprender qué es una necesidad podemos ser ayudados por lo que dijo Manuel, amigo mecánico, a su hijo quien se iniciaba en el oficio bajo la guía de su padre. Este trabajo te tiene que dar satisfacción, contento, ganas de ser cada día más hábil. Nuestro trabajo no funciona si no sentimos un mínimo amor y confianza  por lo que somos haciendo y lo que haciendo somos. Mi amigo Manuel comentó  espontáneamente: Amor sin confianza es como tener un auto sin motor, puedes empujarlo pero no llegarás muy lejos.

sábado, 8 de octubre de 2011

Los importantes y los útiles

En la vida diaria aprendí el valor de la utilidad de las cosas y el valor de la utilidad de las habilidades personales naturales y aprendidas para hacer algo. De ahí las destrezas que a uno le señalan o las que yo mismo descubrí en el fluir del tiempo. Hay tres grandes familias de utilidades como las del pensamiento, las afectivas o emocionales y las prácticas. Puesto todo en sencillo unos seres humanos son útiles para otros por sus habilidades para comunicar y se, mientras otros son buenos escuchas y comprensivos. También apreciamos a quienes saben resolver con destreza dificultades prácticas que tienen que ver con la vida diaria, desde el plomero y el carpíntero, el pintor y ele electricista, hasta un traductor y la enfermera. Así hemos vivido por siglos hasta que de pronto algo se ha confundido hasta tal punto que un hombre útil y hábil en variados menesteres de servicio a su patria dijo con tono de alarma que yo comparto: El grave problema de los hombres de esta época, es que en lugar de ser útiles lo que quieren es ser importantes[1]. ¿Qué es ser importante? Hoy se entiende como ser conocido por muchos, ser famoso, estar en la boca de los comentaristas o tener alto rating (léase  alto puntaje o calificación). Se nos ha extraviado algo básico: valemos en la medida en que somos hábiles para servir a los demás seres humanos y contribuir a su mejoramiento. Esta característica corresponde a la bien llamada auto trascendencia[2].











[1] W Churchill

[2] V Frankl

viernes, 7 de octubre de 2011

Steve, el Juguetero Mayor se ha ido...




En cuanto conocimos la partida definitiva de Steve Jobs de este mundo visible sentí que sobre no pocas personas,jóvenes de cuerpo y alma, se extendía una nube de tristeza nostálgica, un duelo como el que se siente por alguien de nuestra familia. 

Steve Jobs fue el Juguetero Mayor. Sí, el fabricante de juguetes con los que millones de jóvenes hemos jugado, jugamos y  jugaremos. Desde mi viejita Apple II E  -en la que escribí mi disertación doctoral hace 26 años-   hasta los juguetes musicales como el iPod, y los más evolucionados como los muchachitos  iPhone y las juguetonas iPad 1 y 2  -y las que vendrán-   tenemos a la gran familia  de juguetes.

Hay dos rasgos en nosotros: jugando, aprendimos a trabajar... dando frutos. Los juguetes de Steve nos han dejado una nueva forma de vivir el llamado trabajo -¡oh pesada esclavitud de siglos!-

Es muy raro ver a alguien con la cara larga  por usar  estos juguetes. Steve nos ayudó para entrar al reino de juega trabajando y trabaja jugando. Hay una generación de personas que cuando nos ve con esos juguetes en las manos, piensa que sólo estamos perdiendo el tiempo ... jugando,  ¿las reconocen?

¿Quién hará ahora lo nuevos juguetes?. No desesperemos. Steve tiene una familia de jugueteros que no es conocida para la inmensa mayoría de personas y se llaman expertos en ingeniería,diseño y funcionamiento y saben cómo hacer los juguetes, tipo Steve, para de las nuevas generaciones.

¡Gracias Steve por haber compartido con nosotros tus mejores juguetes y la alegría de trabajar jugando!.

Te extrañaremos pero tu sigues en nuestros juguetes y de seguro vas a seguir haciendo juguetes invisibles en otra dimensión...

Fanatismo, idiotez o cobardía

Mucho se ha escrito sobre el pensar como una de las acciones de privilegio que tenemos los seres de la especie llamada humana y cómo aprovechar el pensamiento y los pensamientos para construir nuestra vidas, nuestra historia en común. La escuela se nos presentó, desde niños, como el lugar para aprender a pensar. Cuando no ejercitamos el privilegio y la responsabilidad de pensar -antes de actuar- se nos llamaba la atención. Una de las alabanzas más frecuentes es destacar la capacidad de pensar con ciertos adjetivos como claridad, coherencia, precisión y otros atributos emocionales y éticos como pensar con bondad, con rectitud etc. Por todo lo anterior comprendo que uno de esos profesores que dejan huella en la etapa formativa de los estudiantes –que fuimos- nos sorprendió con esta frase que la dejó a nuestra consideración. Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde. Dicho sea de paso, esta expresión no ha perdido vigencia y está presente en  mi vida.

jueves, 6 de octubre de 2011

Aprender y pensar

Ante el panorama de las devastaciones causadas por las guerras .los destrozos  sistemáticos sobre las tierras, los bosques, los ríos y los mares no puedo dejar de conectar que todos esos desastres que hoy padecemos los habitantes de este planeta han salido de algunas mentes humanas extraviadas. Esas mentes que han generado pensamientos y pensamientos que sin ser adecuadamente encauzados se han convertido en acciones destructivas. Esa es la sencillísima cadena causa. Yo no temo tanto a las armas ya existentes que pueden hacer volar este mundo en pedazos sino que temo más a las mentes que las diseñan. Este recorrido de causas y consecuencias lo sintetizo Confucio maravillosamente  así: Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso. Una de las armas más letales es no extraer aprendizaje  -ver las consecuencias-  de lo que pensamos y de las acciones que hemos realizado.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Sentir y pensar

La tarea de ser y de conocernos tiene sus vericuetos. Una frase bandera muy popular está en el grito: Yo pienso lo que me da la gana. Correcto y verdadero. Mas el pensar lo que a uno le da la gana es sólo un paso en el camino de ser persona. Los pensamientos y los sentimientos son poderosos y suelen hacer lo que se les antoja con nosotros y llevarnos a donde menos lo imaginamos. En ese proceso de aprender recuerdo una de las primeras sesiones  de psicoterapia  en mi vida, cuando mi terapeuta me dejó una frase escrita en una tarjeta  que aún conservo: Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento. Pasaron los años y como quien encuentra un anhelado libro en una librería de libros viejos  -y por eso más valiosos- descubrí que muchos años antes Miguel de Unamuno nos regaló  esa frase a mi terapeuta y a  mí. Sin duda que es un recordatorio con mucho de perenne, transpersonal y transtemporal… mientras pueda sentir y pueda pensar.

martes, 4 de octubre de 2011

Las de Angola

Largo, larguísimo viaje hizo el marfil del anónimo elefante. Colmillo trabajado en tierras lejanas convertido en piezas del caballeresco juego, del silencioso juego. Callado tablero, calladas piezas hospedadas largamente en la lujosa tienda para lujosos gustos. Las piezas no saben que son piezas, no saben que de marfil están hechas. Ignoran las jugadas maestras del maestro juego y desconocen por completo la mente que sueña cada jugada en el tablero. Ellas, al dormir, en un cajón sólo escuchan el murmullo del viento de la lejana sabana angolense de Quicama.

lunes, 3 de octubre de 2011

Preguntarse

Se ha descrito al ser humano como un ser provisto de una gran avidez para descubrir a las estrellas lejanas y a los microbios .Igual nos preguntamos qué hay en lo alto de la montaña y al otro lado del mar  o allá donde se pierde la fina línea del horizonte en la arena del desierto. Más allá, más allá. Cuando las cosas se ven, del otro lado, tenemos que ni la luna ni la arena se preguntan a sí mismas por qué una es clara y serena, una, y la otra callada, fina y errante. Así como la flecha no decide su destino sino la tensa mano de quien la carga y la dispara así los seres humanos nos preguntamos de tarde en tarde quién nos depositó en este mundo y cuál es el destino de nuestro breve navegar por el aire, el mar y la tierra.

domingo, 2 de octubre de 2011

Disfraz del día siguiente

La hija de unos queridos amigos llegó de su visita a la modista –llamada ahora diseñadora-  quien estaba embebida en su vestido de novia.  Su madre le preguntó cómo le fue. La muchachita le dijo que estaba contenta con el trabajo de su modista pero que había recibido un regalo anticipado a la boda. ¿Cómo es eso? Inquirió su madre. Pues resulta que en el área de Probadores  estaba una frase impresa en un cuadro que decía así: No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay  - François Rochefoucauld. Así que me sentí aludida con aquello de que todas las que nos casamos lo hacemos de blanco y cuidamos mucho la selección, la confección y el llevarlo bien puesto el día de la boda, pero más importante es lo que viene después de la boda.





sábado, 1 de octubre de 2011

La Luz

Hace unos días en otra parte del mundo compartí una conferencia sobre la Luz como realidad física  -tema de la ciencia- y la luz como metáfora de la vida. Al final una querida amiga dejó en el bolsillo de mi saco un papelito doblado con este mensaje: Una colaboración agradecida y un mensaje iluminado que decía así: No hay que temer a las sombras. Sólo indican que en un lugar cercano resplandece la luz -Ruth Renkel. Esta imagen  me recuerda a la que dice: Si ves una columna de humo de seguro algo se quema. Agradecido a mi amiga, a Ruth y a la sabiduría de tantas personas que saben cómo mirar de frente a la vida.