Sin cesar

Siempre hay una primera vez. Frase misteriosa, juguetona, pícara, sabia, reverente, irreverente…según se quiera sentir. Para el niño fue su primer encuentro amoroso con la mar salada y la orilla dulce y segura. Para el adolescente fue su primer amor de verano. ¿Qué quedó de aquello? Como la ultima gota de la copa que nos queda en la memoria del alma Antonio Gala apuntó: Se va la vida deshaciendo
 y renaciendo sin cesar:
la ola del mar que nos salpica
no sabemos si viene o va.
 La mañana teje su manto
 que la noche destejerá.

Sencillo oficio

Dicen los que saben, que somos gracias a una poderosa armonía entre lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Es decir, la mente, el corazón y las manos. El asunto de vivir plenamente depende de esa delicada armonía donde no faltan los extravíos como querer que el corazón piense o que la mente sienta. Antonio Gala hizo gala de su sensibilidad cuando nos dejó estas líneas. Quizá el amor es simplemente esto: 
entregar una mano a otras dos manos…maquina la frente tortuosos caminos
 y el corazón con frecuencia se confunde,
mientras las manos, en su sencillo oficio,
torpes y humildes siempre aciertan… en entregar una mano a otras dos manos.

Arde

El amor no tiene una estación como algunos creen .El amor para ser amor es un ser para todas las estaciones. Quizá por ello tuve la fortuna de ser encontrado por una vieja pared  portadora de dos líneas escritas por el buen Antonio Gala  -que una mano generosa copió para todos nosotros. En estas tardes  en nuestro desierto sumergido en el verano abrasador y abrazador lei: No finjas más, no ocultes la excesiva
 hambre de mí que te arde en la mirada. Ecos cordobeses, ecos andaluces, la mirada mora, la fiebre amorosa.

Un hombre Atrevido

Mientras escribo estas líneas una vida se está apagando apaciblemente en el otro lado del mundo. Este es un pequeño homenaje a un gran ser humano que además de su gran compasión para con el sufrimiento de su pueblo sudafricano es lo que llamo Un hombre atrevido. ¿Quién es un hombre atrevido? Nelson Mandela  es ese hombre y en el han brillado como gran fuego tres características: Primera.Ha gozado  de libertad interior para decir lo que piensa y pensar  lo que actuaba .Segunda.Decidió  obrar por voluntad propia y supo sobrellevar las consecuencias como 27 años de cárcel. Tercera. Un hombre decidido, que emprendió con resolución acciones dificultosas cuando todo estaba en contra con una asombrosa perseverancia.. A sus 94 años y próximo a transitar de este mundo visible al invisible recuerdo una de sus expresiones más queridas: Si yo tuviera el tiempo en mis manos haría lo mismo otra vez. Lo mismo que haría cualquier hombre que se atreva a llamarse a sí mismo un hombre".
 Gracias infinitas y descansa en paz.

Salud y enfermedades

Le preguntaron a José Saramago su opinión sobre la salud del ser humano contemporáneo  -de la segunda parte del siglo XX y los años que llevamos del nuevo siglo. Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal. Bien visto, las enfermedades son producto de haber exagerado o haberse excedido en algo. Nuestro siglo es el de las comunicaciones instantáneas y ahí está que hace 40 años visitábamos religiosamente la oficina de correos y de vez en cuando el telégrafo. Hoy todo es ultra rápido, y se resumen en mensajes como los sms, los diálogos o chats, los teléfonos inteligentes, las video conferencias pero la incomunicación humana de “centro a centro” ha crecido exponencialmente. La soledad es masiva Las tecnologías, formidables en su origen, se han convertido en fines en sí mismas y nos seducen para vivir en un torbellino de consumo sin medida y sin término en el horizonte. La vida humana pasó de ser un proyecto grupal, de clan solidario, a una competencia individual centrada en el triunfo  por el triunfo mismo.