lunes, 30 de junio de 2014

Cualquiera




GPH/ARGELIA
No hay rival pequeño, cualquiera puede ganar. Esto es futbol. Equipos que hace 4 años llegaron de paso al campeonato, ahora estrenan un lugar de privilegio. Lo que se dice del futbol podemos aplicarlo a la vida.



domingo, 29 de junio de 2014

Paso a paso






Tabárez y Del Bosque
La experiencia de participar en el campeonato mundial de fútbol es aceptar una organización piramidal donde paso a paso e inexorablemente van quedando en el camino los equipos hasta llegar a erigirse un nuevo campeón para los próximos cuatro años.Este es el hecho pero las vivencias que se viven en torrente abrumador apabullante, doloroso, son innegables y parte de la naturaleza misma del fútbol. Unos ganan y otros pierden. Sin embargo recuerdo a dos veteranos, experimentados y sabios entrenadores que han tenido dolorosas derrotas en los días pasados. Del Bosque y Tabárez.Ya han pasado a la historia como grandes hombres y grandes entrenadores. Tabárez declaró: Les digo a los muchachos que hay que ser discretos en la victoria y no dejarse agobiar en la derrota. Por otro lado toda victoria en el fútbol es provisional y toda derrota es provisional. Los que hoy están arriba mañana declinarán y los que hoy están postrados mañana se levantarán. Mientras tanto, queda el sabor honroso de competir, de entregar hasta el último aliento en el campo a sabiendas de que sólo uno será el campeón.Vale,vale la pena intentarlo. Por el hecho de participar y esforzarse todos los equipos merecen un reconocimiento agradecido y afectuoso de parte de los espectadores entre los que me encuentro.

viernes, 27 de junio de 2014

Agresiones futboleras




Insultos verbales, gestos, agresión física –cabezazos, patadas ,codazos, escupitajos, dentelladas- todo esto ha sucedido y sucede en el fútbol. Estos son los accidentes pero el fútbol no se queda en eso y su espíritu como deporte, competencia, entretenimiento, va más allá. En la teoría los dos equipos lo saben, así como el árbitro y sus asistentes, los entrenadores, jugadores de la banca y cuerpo técnico. Pese a ello y pasada la devoción del himno nacional de inicio, surge el fragor del partido y la marea de sentimientos y pasiones que igual lleva a la alegría, a las lágrimas o a todas las agresiones mencionadas. En lugar de matarnos con piedras y lanzas y sacarnos el corazón los humanos hemos canalizado en el deporte la energía, arrojo y otras actitudes que antes teníamos ante los animales prehistóricos o la manada de hienas. El deporte va más allá de las balas, las explosiones mutilantes y se circunscribe a un juego rudo ,por naturaleza, de gran esfuerzo e impacto corporal. Pero quede claro que este deporte no es tomar el té y jugar a la baraja. Sin hacer apología de la agresión por sí misma, son necesarias las reglas básicas de convivencia y respeto. Me temo que la ponderación del “contexto” en el que se dan las jugadas rudas se escapa ,a veces, de las autoridades del deporte, en este caso la FIFA. ¿Qué tendrá de cultural el hecho de que la agresión física, es por sí misma, más grave que escuchar la ofensa verbal punzante de un jugador al mentarle a su madre a otro jugador, o mencionarle su origen étnico como suele ser común hacia los africanos? Mucho material para meditar, cambiar y seguir humanizándonos sin perder de vista que este deporte es rudo, hermoso y terminas sudado,lloroso,con barro hasta la nariz,raspado,insolado y de remate expulsado de la cancha y con el partido perdido al hombro. Futbol, reflejo de la vida , espejo en el que nos miramos casi todos…




jueves, 26 de junio de 2014

Tarjeta amarilla y roja




Una tarjeta es un cartoncito pero en el nombre, pero el material puede variar y hoy las tarjetas son de reciclados, plástico y no sólo de papel. Las tarjetas tienen diversos usos pero en el campo del  fútbol su vida es reciente. Fue en 1970 cuando se emplearon por primera vez en el partido entre México y la Unión Soviética. La tarjeta amarilla significa amonestación y la roja es expulsión del campo. El campeonato mundial de futbol es una suerte de Torre de Babel. Con las tarjetas ningún jugador se queda sin comprender la consecuencia de sus acciones en el campo de fútbol, más allá de su lengua natal. El árbitro, por su lado, tiene la tranquilidad de ser comprendido sin palabras y el amarillo o el rojo pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte futbolística. ¿Cómo sería este sistema de tarjetas aplicado a los conductores de vehículos, a los deudores de impuestos, en la disciplina escolar o con los diputados y senadores durante los partidos verbales que protagonizan?

miércoles, 25 de junio de 2014

El Silbante


En Nueva Zelanda en 1883 un árbitro no podía hacerse escuchar por los jugadores de fútbol que estaban alborotados y gritaban continuamente. El árbitro  tomó de su bolsillo un silbato y lo empleó por primera vez  y el juego se detuvo. A partir de ese día hasta hoy el silbato se emplea con gran eficacia y con variedad de tonos según que sea el inicio o la finalización del partido, el medio tiempo, un tiro libre o de penal. El sonido del silbato lo recordamos los aficionados y los jugadores pues su huella es indeleble indicando triunfo o tragedia. Algunos comentaristas han llegado a nombrar al árbitro como “el silbante” y ese pequeño instrumento es un rayo que recorre de punta a punta todo el estadio y resuena en el mundo entero.