lunes, 18 de diciembre de 2006



Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Hablar y dormir

Difícil es transitar por este mundo sin llevar en la alforja unas gotas de buen humor. Sólo unas gotas.El buen humor conserva la vida.Es como la sal.Con sólo un poco tenemos para ser felices. Y como cada cual tiene su oficio y me veo en diferentes situaciones en medio de conferencias, congresos, cursos y otras hierbas del campo, recuerdo con alegría al buen Albert Camus cuando dijo:

Algunas personas hablan mientras duermen.
Los conferencistas hablan mientras los asistentes duermen.



-Inspirado en Albert Camus (1913-1960)
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Hay de pecados a pecados

Si alguien vivió las grandezas y los tormentos del siglo XX fue el Albert Camus .Cada línea que escribió durante los breves 47 años que duró su paso por este mundo, fue una declaratoria lúcida de su postura ante sus compañeros, la historia y el mundo. Su espíritu ardiente y combativo ante las miserias engendradas por las guerras, el poder y terror de su tiempo, le llevó a decir poco antes de su tránsito súbito:

Si hay un pecado contra la vida…
consiste en esperar otra vida y
en eludir la implacable grandeza
de esta vida.


De estas palabras se desprende la habilidad humana para tomar una postura comprometida con la vida, sin fugas ni evasiones. El arte de vivir está en tener ojos y sensibilidad para descubrir la grandeza de esta vida. Este es el reto de nuestras desbocadas y aburridas sociedades humanas donde el asombro y la admiración son especies en extinción y están ausentes en el corazón de los jóvenes que conducirán a la humanidad.

-Inspirado en Albert Camus (1913-1960)
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Elegir lo que somos

Mi buen Albert Camus escribió, en referencia a ciertas raras cualidades del ser humano:

El hombre es la única criatura que
puede rechazar ser lo que es.

Estas palabras las escuché siendo un primerizo universitario y desde entonces no nos hemos dejado. Sí, los demás seres vivos en nuestra nave viajera en el cosmos tienen una característica típica: tienen un patrón de conducta predeterminado que cumplen lealmente durante su vida. Mas el ser humano tiene, como especialidad, elegir si quiere o no quiere vivir de acuerdo a sus instintos, por un lado, y si quiere vivir en sometimiento o en libertad respecto de su grupo social y de la cultura en la que ha nacido. Esta capacidad y habilidad para ser como se quiere ser, nos distingue y muestra nuestra genuina humanidad, más allá de los elementos favorables, desfavorables o perversos de las circunstancias cotidianas.

-Inspirado en Albert Camus (1913-1960)