jueves, 7 de junio de 2007


Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera


Guitarras

Una de las alegrías en este desierto es la música y las voces de las guitarras, particularmente. Un buen amigo y maestro de la guitarra
[1] me comentó que él viajaba a un pueblito llamado Paracho en el estado mexicano de Michoacán -conocido como la catedral de las guitarras- para seleccionar sus guitarras y las de sus alumnos. He registrado el verbo seleccionar y sus derivados. Esta vida es una continua selección.Pienso en unas semillas, convertidas al paso del sol y del agua, de los vientos, en árboles .Cada árbol tiene su camino. Tenemos árboles que terminaron en leña, en durmientes para un ferrocarril o en vigas boleadas para una casa de adobe en el desierto. Sin embargo unos pocos árboles fueron seleccionados para convertirse en el cuerpo único e irrepetible, delicado, femenino, ondulante y sonoro de las guitarras. ¿Qué es una guitarra? Hoy comprendo que una guitarra es voz de nuestros bosques, canto de nuestros árboles, susurros del viento y caricias del sol.Anoche expriementé una de esas alegrías que nos tiene la vida, como sorpresa y regalo, al ver y escuchar a 13 niños y niñas.Bajo la conducción de su director y profesor, nos regalaron un recital de guitarra, emotivo y alegre.Ellos forman la Orquesta de guitarra infantil del Conservatorio de Música de nuestro municipio.


[1] - Prof.Boris Diaz Rodríguez y la Orquesta de guitarra infantil. 7 Marzo 2007.

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