domingo, 17 de febrero de 2008

Anatomía poética


Con la debida licencia podemos hablar y decir que las hojas flotan y fluyen suavemente sobre el pecho del río y que la silla tiene patas, como la botella tiene cuello y la madera ojos y a los monos les gustan las manos de plátano y lo que escribo tiene una nota al pie de la página, mientras mi vecino esta con el agua hasta el cuello y el otro está en una pantano hasta las rodillas, pero Susana tiene cinturita de avispa ,ah y a todo esto no olvido que el mundo está patas arriba pero no hay más sordo que quien no quiere oír, así como que en boca cerrada no entran moscas. Ah, sí, las moscas las eternas vigilantes, las pacientes moscas que darán cuenta de todo lo vivo y de todo lo que hoy se mueve en este mundo y mañana estará muy quieto, tan quieto como un manjar para las moscas.

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