¿Quién de nosotros en este desierto no habrá bebido alguna vez en la escuela secundaria de los poemas caminantes de nuestro buen Antonio Machado?, me he preguntado alguna vez. Sin embargo, para mi sorpresa, he descubierto que así como el camino de la vida lo transitan millones de seres humanas, existen un número similar de posibilidades para que cada cual diga cómo es el camino de la propia vida. Tengo en mi rústica mesa un pequeño libro con grandes intuiciones sobre el espacio y el moverse, en una palabra, sobre el ser humano eterno caminante:
Uno no gana el espacio,
lo abandona
desde el primer paso
Uno no puede moverse
sino perdiendo
a cada instante
su tierra
Y mientras crece en ella
más de ella debe retirarse
- Inspirado por Jean-Louis Giovanonni
No hay comentarios:
Publicar un comentario