lunes, 23 de marzo de 2009

Antes del sueño

Si comenzar un nuevo día es una invitación para recibirlo con los brazos abiertos de igual manera el terminar de un día se parece al descanso después de la cosecha y del día trabajado. En esos preciosos minutos antes de sumergirnos en el sueño podemos detenernos por un segundo y ver los momentos del día y preguntarnos. ¿Con qué me quedo de este día? ¿Aprendizajes, encuentros, sorpresas, imponderables, descubrimientos, recuerdos y olvidos? Esos preciosos minutos son espacio para la gratitud. ¿Qué es la gratitud? La gratitud es la memoria del corazón, como dicen los franceses. No sólo la mente recuerda fechas y datos, el corazón recuerda gratitudes. Un día y otro, una noche y otra se sucederán mientras nosotros nos preguntaremos: ¿Con qué me quedo de este día? ¿Cuál es mi agradecimiento de hoy? Esperemos y dejemos que la noche nos hable al oído.

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