jueves, 10 de noviembre de 2011

Soluciones

Me sorprendía y un poco me espantaba presenciar cómo el papá de unos vecinos ,muy queridos, les regañaba muchas veces por el mismo error y se me quedó grabada la cantaleta y el chillido de su voz. Me preguntaba yo si no existiría otra forma de relacionarse con sus hijos. Andando, andando  me encontré con un viejo amigo que decidió abrir un taller mecánico para automóviles. El día de la inauguración que, fue muy sencilla,  tomó un letrero hecho de su puño y letra y lo colgó en el taller en el que  leímos lo siguiente: No pierdas mucho tiempo pensando en el problema. Dedícale toda tu atención a buscarle la solución. Si en algún lugar hay problemas es en un taller mecánico y en ningún lugar como en un taller mecánico podemos aprender a buscar soluciones y disfrutar con su hallazgo. Sin duda, el mundo es más grande que un taller mecánico y este cuento se aplica a toda nuestra vida.

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