domingo, 15 de enero de 2012

Memoria, recuerdos

Nuestra vida, como humanos, es humana gracias a la memoria y a los productos de la memoria que son los recuerdos. Los recuerdos aluden al corazón –re,cor-dare-  Como dijo alguna vez  alguien querido, los recuerdos son las experiencias que pasan dos veces por el corazón antes de salir por la boca. Bueno, pues hay de recuerdos a recuerdos  y todos ellos, positivos, negativos y neutros nos construyen y si lo permitimos nos enriquecen a la larga  o a la corta. Hoy me quedo, por un rato, en los recuerdos gratos, gratísimos, que solemos guardar como hermosas postales en algún cajoncito preferido del alma. En mi experiencia los hermosos recuerdos van asociados a la naturaleza, a la luz y sus tonalidades, a los aromas y el sonidos del viento, de la arena en su vuelo y del mar en su estruendo. El buen Julio anotó algo breve y hermoso en su estancia romana: Los recuerdos son como los  álamos de aquí, siempre al lado de las columnas, de los sitios bellos…[1]


[1] J Cortázar. Cartas a los Jonquieres,181

No hay comentarios: