Nuestra vida, como humanos, es humana gracias a la memoria y a los productos de la memoria que son los recuerdos. Los recuerdos aluden al corazón –re,cor-dare- Como dijo alguna vez alguien querido, los recuerdos son las experiencias que pasan dos veces por el corazón antes de salir por la boca. Bueno, pues hay de recuerdos a recuerdos y todos ellos, positivos, negativos y neutros nos construyen y si lo permitimos nos enriquecen a la larga o a la corta. Hoy me quedo, por un rato, en los recuerdos gratos, gratísimos, que solemos guardar como hermosas postales en algún cajoncito preferido del alma. En mi experiencia los hermosos recuerdos van asociados a la naturaleza, a la luz y sus tonalidades, a los aromas y el sonidos del viento, de la arena en su vuelo y del mar en su estruendo. El buen Julio anotó algo breve y hermoso en su estancia romana: Los recuerdos son como los álamos de aquí, siempre al lado de las columnas, de los sitios bellos…[1]
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
No hay comentarios:
Publicar un comentario