Un viejo maestro

Es un honor y una distinción ser autodidacta en algún campo de la vida. La regla más común es lo contrario. Necesitamos maestros y maestras en muchas habilidades y destrezas. ¿Quién no recuerda a un maestro (as) inolvidable? Pero hay que decir que hay de maestros a maestros, uno muy viejos y otros jóvenes. Entre los maestros  más severos ye implacables esta  la guerra de quien Vasili Grossman el gran reportero en los frentes de guerra dijo: El nuevo maestro, la guerra, enseña rápido, hace trabajar a los rezagados, llena las lagunas. La guerra desencadena el miedo, el amor a la vida. El dar la vida, el valor de la familia y de los amigos, el desprendimiento y todos los horrores imaginables. La guerra es al mismo tiempo la detonadora de la creatividad dormida, de la austeridad y la disciplina, de la atención, la concentración y observación que puede salvar nuestras vidas. Dicho en lenguaje ranchero de nuestro desierto: el miedo no anda en burro.