El buen Julio juntó unos centavos y con su compañera de la vida marchó de
Paris a Roma ,vivió austeramente sin que
faltara la pasta rociada por un chianti y los paseos bajo la divisa de la hospitalidad italiana: si no tienes una Vespa
–la gloriosa motocicleta económica- pide que alguien en la strada te lleve a cambio de una amable conversación. Así pudo
deambular amablemente por las glorias italianas .En una carta a su amigo
Eduardo le dice: Haré lo mismo que aquí,
dividir el día entre el trabajo y la vagancia
-(Del lat. vacare).”Tener tiempo y lugar suficiente o necesario para
hacer algo”. Entendido ,así, el término podía alternar su trabajo de traductor
con la hermosa vagancia que es
disfrutar de tiempo y espacio para lo que casi todos los seres humanos
anhelamos: el esparcimiento o conjunto de actividades -por lo general
placenteras- con las que se llena el tiempo libre donde impera ese aire de
soltura, fluidez y bien espíritu. Monumentos,pueblos,gallerías,museos,trattorias,ríos
y puentes, fuentes y atardeceres, llevaron la vida del buen Julio. ¡Que hermoso
apuntarse en el club de la vagancia y el esparcimiento!
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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