En
el mar de seres humanos con los que cruzan nuestra vida, en la mar de
encuentros se destilan dos grandes
grupos humanos: el primer grupo lo forman todos los seres de los cuales he
aprendido mucho, algo o poco pero siempre valioso y les estoy agradecido desde lo hondo. Como podremos imaginar están
esos seres sencillos que me enseñaron a leer, y a escribir, los rudimentos de
la aritmética y el cálculo y así a lo largo de la vida hasta esas lumbreras -en las ciencias ,las artes y la
filosofía- de mi vida universitaria y
más allá. El segundo grupo lo forman otros seres humanos que han resplandecido
por cumplir la función de espejo en
mi vida. Es decir, de estos seres he recibido el regalo de conocerme algo, un
poco más cada día –tarea inconclusa y perenne,
por cierto. Los seres que han tocado el centro de mi vida revelando ante mis
ojos algo de lo que soy ,aquellos que tuvieron la franqueza y sinceridad de
decirme lo que veían en mí y me mostraron el inventario de mis propios recursos
y de mis limitaciones. Esos espejos
que he tenido la dicha de encontrar en la vida, de vez en cuando, han sido
veraces pues los espejos no quitan ni
ponen -solamente reflejan lo que está enfrente de ellos. Maestros del conocimiento y maestros de la vida. Feliz quien cuenta con ambos en
esta travesía.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
No hay comentarios:
Publicar un comentario