miércoles, 20 de marzo de 2013

Las nubes




La conciencia del  transcurrir del tiempo  es ambivalente en nuestra experiencia humana. Sucede que los minutos pueden sentirse  tan fugaces como meteoritos en la noche estrellada o tan lentos que nos llevan a la desesperanza. Tanto en el mundo de las gozosas experiencias como en el mundo  del sufrimiento y enfermedad el tiempo se vive con particular intensidad. Lo que se mantiene es una pequeña gran verdad: nada dura para siempre. Al otro lado de nuestro mundo  el buen Rabindranath Tagore les dijo a sus alumnos: Yo sé que las nubes duran sólo un momento y que el sol es para todos los días. Asumir esta realidad nos ha de ser una formidable ayuda para mantenernos  de pie ante las circunstancias tanto favorables como adversas. Todo pasa...

No hay comentarios: