Nuestra felicidad como personas suele estar condicionada. Por ejemplo: Seré feliz
si… tengo dinero, salud, amor, objetos, disfrutes, venturas y buen clima. Lo
contrario es poder ser feliz sintiéndose que basta con ser persona. Soy persona
y eso me hace ser y sentirme pleno. Los hermanos nuestros
como perros, gatos, caballos y pájaros por mencionar pocos, no tienen el
problema de ser ni de sentirse plenos Se
me ocurre pensar en las aves que cantan y
no compiten entre ellas para ver quién canta mas fuerte o más lindo. Ellas
son así y así son. El buen Robert Fisher escribió con buen humor al respecto: Los animales aceptan y los humanos esperan. Y por tanto esperar las mejores condiciones para ser
felices, terminamos en la desesperanza y en la desesperación. Parecer ser pues
que, a la vida no le podemos poner condiciones. A la vida hemos de responderle
con buen talante.
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