Una casa,aunque no veamos a los moradores es un reflejo de ellos. La fachada,la puerta y ventanas,macetas,cornizas,nichos u hornacinas,el color,la luz y las sombras,los materiales y las texturas nos dicen de los moradores.Si hay detalles personalizados como buzones,aldabones,nombre familiar,número de la casa en cerámica o hierro,tendremos un mayor acercamiento a ese mundo personal. La casa grande es el barrio,la ciudad,la patria. Todo lo construido es un reflejo de lo que somos y lo que aspiramos a ser o dejamos de ser.Viajar es ver y verme en otros,en sus casas aunque no los conozca,me resultan cercanos pues se muestran al mundo por sus casas.Entre las horas amadas están las horas a pie, en el empedrado,mientras discurre la acequia y en lo alto revolotean las golondrinas.
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