Cuando los pueblos andamos en tiempo de elecciones los candidatos andan en tiempo ofrecimientos y promesas. Con el tiempo se sabrá si lo que elegimos fue cuerdo y si los candidatos cumplieron lo que les entusiasmaba prometer. Pero en las intenciones, detrás de buscar ansiosamente un puesto político hay buena cantidad de deseos: dinero,poder,éxito y fama. ¡Oh sí la fama! ¿qué es la fama? es el producto de ser reconocido y conocido, que se hable de uno, que se le recuerde. Bien sabemos que existe la buena y la mala fama. El gran Dante Aligheri no ha envejecido con los siglos y volvemos a él una y otra vez -cuando nos canta sobre el Infierno, algo que todo político o aspirante y suspirante debiera aprender de memoria:
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