"El que a buen árbol se arrima buena sombra recibe" dice el refrán popular. En nuestro amado desierto -durante el largo verano- clamamos por el agua, por la lluvia, por un vaso de agua. ¿Y la sombra? La sombra es tan apreciada que la llamo "el agua de la luz". En estos días me bebo la sombra y la agradezco. Gracias a la luz hay sombra y gracias a la sombra sobrevivimos . Dicen nuestros mayores, "vaya con bien a casa derechito y por la sombra" Seguir la sombra es un arte ,como leer un mapa, y hacerle caso a la brújula.
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