martes, 1 de septiembre de 2015

Atrás, adelante

Atrás ha quedado la gran avenida con 10 o mas carriles de autos. Cruzo la puerta, ahí esta el murmullo del agua, la brisa suave de invierno y un hornero en una ramita desnuda. El jardín japonés. Niños, niñas , hombres, mujeres , la tercera edad. Todos tienen en común el paso lento,  la mirada serena,  el rostro distendido, la respiración apacible , el olvido del tiempo, el disfrute del sendero, la dicha del instante.  ¿Quién podrá estar enojado al contemplar el viejo estanque y las venerables y calladas carpas, el loto y el papiro? ¿Qué tiene un espacio así que nos lleva al silencio, la serenidad, la paz? Mis abuelos decían al respecto: 'Natura cura' la naturaleza te cuida, te cura, te sana. Ve a ella.

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