In Memoriam
Viktor Frankl
Dos días importantes en la liturgia judía
del tránsito del mundo visible al mundo invisible son : el día del
fallecimiento y el día del funeral o descenso de los restos corporales del que
en vida se llamó, en nuestro caso: Viktor Frankl amigo y maestro.
En el ritual
del funeral se recita el Kadish en arameo –como en su momento Viktor lo hizo
para con su padre Gabriel en el gheto de Theresienstad.
Dice así:
“Exaltado y santificado sea su gran nombre,
amén.
En este mundo de Su creación que creó
conforme a Su voluntad; llegue su reino pronto, germine la salvación y se
aproxime la llegada del Mesías, amén.
En vuestra vida, y en vuestros días y en
vida de toda la casa de Israel, pronto y en tiempo cercano y decid Amén.
Bendito sea Su gran Nombre para siempre,
por toda la eternidad; sea bendito, elogiado, glorificado, exaltado, ensalzado,
magnificado, enaltecido v alabado Su santísimo Nombre , por encima de todas las
bendiciones, de los cánticos, de las alabanzas y consuelos que pueden expresarse
en al mundo, y decid: Amén.
Por Israel, y por nuestros maestros y sus
alumnos, y por todos los alumnos de los alumnos, que se ocupan de la sagrada
Torá, tanto en esta tierra como en cada nación y nación. Recibamos nosotros y
todos ellos gracia,
bondad y misericordia del Amo del cielo y
de la tierra, y decid: Amén
Descienda del Cielo una paz grande, vida,
abundancia, salvación, consuelo, liberación, salud, redención, perdón,
expiación, amplitud y libertad, para nosotros y para todo Su pueblo Israel, y
decid: Amén. El que establece la armonía en Sus alturas, nos dé con sus
piedades paz a nosotros y a todo el pueblo de Israel, y decid: Amén. - Amen = Así es.
La oración que se dice por todos aquellos fallecidos, no
hace ninguna mención de la muerte, pérdida o duelo. Ni se hace mención de la
persona que murió. El Kadish habla de la grandeza de Dios, es una afirmación de
la creencia en el Creador. El tema del Kadish, es que Dios es grande y todo
viene de Dios, así que todo lo que ocurre es finalmente para bien.
Antes de partir los asistentes dejan una piedrecita en el
lugar del descanso de los restos corporales cuyo sentido es :una demostración
de que los familiares estuvieron presentes. La raíz antropológica apunta que en
la antigüedad una tumba se rellenaba con mas piedras para asegurarse que el
lugar no sea abandonado y eventualmente profanado.
En nuestro
tiempo se deja una piedrecita símbolo de una creación muy antigua y de vida muy larga,
podríamos llegar a decir que la piedra es
casi eterna. La visión judaica de
la muerte, cuando nosotros transitamos sabemos que el alma sigue existiendo y
lo único que descansa en la tierra son los restos corporales.
Hoy día 3 de
Septiembre al conmemorar el funeral de Viktor Frankl me quedo con estas
palabras del Rabí Shimon Bar Iojai : “ma
zaró ba-jaím, af hu ba-jaím, mientras
sus hijos vivan, el padre también vivirá”
. Los padres que dejan en este mundo hijos dignos no mueren. Sus restos
corporales están en la tierra, pero sus
enseñanzas permanecen vivas junto a ellos y viajan por le mundo de generación
en generación. Vive en su hijos, en su enseñanzas, en sus libros,
en sus amigos y lectores.
Vive.
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