Las habas de nuestro desierto

En nuestra vida en el desierto y más allá de sus fronteras hay un rasgo común en cuanto que somos seres humanos: Cada cual esta apegado a lo que considera su razón. No dudo que en muchos casos hay buena fe. Pero, hay apego al propio punto de vista. Si ese punto de vista fuera una verdad absoluta todos estaríamos de acuerdo en el mismo punto como cuando amanece y sale  el sol. Pero no sucede así. Visto el tema con buen humor, cada unos de nosotros tiene un pedacito de verdad como existen infinitas estrellas en el cielo nocturno . Nuestra gente sabia y vieja en experiencia lo dice de otro modo: Nosotros llevamos a un vendedor dentro de nosotros. El vendedor siempre quiere convencer a otros de la bondad de su producto. Todo se resume  así: ‘El vendedor de habas siempre dice que se cuecen bien’