Nuestra relación con los animales esta teñida de superioridad y dominio. Recordemos que desde hace milenios los seres humanos hemos dispuesto de ellos, de su servicio y de su vida misma. Pensemos en los circos, en las galerías privadas que tienen a los animales como trofeos de cacería. Hemos llegado a someter al rey león, al gran tigre de Bengala, y ellos han aprendido a dar la mano, sentarse y levantarse al gusto del amo. Lo que nunca se ha visto es que el lobo sea un juguete de los humanos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario