Dicen los sabios que sufrimos por estar apegados a las personas, a las cosas y a las ideas que nos gustan o nos dan placer. El punto de partida es darnos cuenta de que estamos apegados a todo. Pareciera ser que el verdadero desapego significa no estar atado a las cosas y a las personas. Urgente es que desechemos la idea de que si no tengo tal cosa o que si no puedo hacerme de ella...mi vida será una desgracia, una catástrofe. Sin embargo, más poderosos que los políticos y que los militares, son quienes tienen la capacidad de conducir y modelar los gustos y disgustos de nuestra humanidad para que consuma o no consuma de acuerdo a los intereses prefabricados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario