El árbol niño le preguntó a su padre, el árbol viejo
¿En qué me convertirán cuando sea viejo?
¿seré una mesa, seré una guitarra, sere leña para ser quemada?
La conversación la escuchó un hombre del desierto y se preguntó:
¿en qué me convertiré yo cuando deje de respirar?
¿Mí hijo... en qué se convertirá?
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