martes, 21 de febrero de 2017

La doble R


Los libros fueron leídos por los monjes medievales en primer lugar .
En segundo lugar, pasaron a manos de los científicos y después a los aristócratas. Pasado un tiempo los escritores se dirigieron a las clases ascendentes o burguesas de las medianas y grandes ciudades que estaban ávidas de leer. 
Ahí nació el lector anónimo y masivo. A ese nuevo tiempo se le conoció como Romanticismo. 
Hubo una gran frustración social ante  la marcha de los pueblos y de las revoluciones y esta corriente artística se manifestó como pintura, poesía, novela y poesía "romántica". El romanticismo fue una invitación, un hechizo, una seducción para volver la mirada a los tiempos pasados que se pensaban mejores, más limpios, valientes y honestos. Los autores recurrieron a los héroes griegos, a los héroes de las cruzadas y se dedicaron a crear paisajes gloriosos con grandes aventuras de amor, valentía y heroísmo -pensemos en El príncipe valiente, El Gladiador, Moisés etc- La palabra "evocación", define al romanticismo y a la actitud romántica que se dirige a las mejores páginas de lo ya vivido en tiempos lejanos -para que sirvan de inspiración a los desolados tiempos del presente. 
De forma general se puede decir que cada vez que los tiempos se muestran difíciles ,ásperos, dolorosos, hay algunas manifestaciones románticas para tratar de hacer más llevadero el momento. 
Algunos estudiosos mencionan que son las historias de amor de Hollywood, las telenovelas masivas seguidas por millones, las que desvían la mirada y los sentimientos del presente para fijarla en tiempos, espacios y paisajes ideales, donde abundan finales felices , colorido, muchos sentimientos y la abundancia de sueños cumplidos.
Ustedes tendrán su mejor opinión al respecto ante el romanticismo - que es un recurso humano que pinta paisajes generales pero no le gusta los  retratos en detalle preciso de lo que viven crudamente los seres humanos. El romanticismo tiene su clásico antagonista en el llamado "realismo", con aspiración de objetividad y una buena dosis de realidad cruda y sin adornos  -fotógrafos, reporteros y documentalistas, de guerra y urbanos son los representantes de "realismo" como  contrapeso al romanticismo. He aquí la doble R: romanticismo y realismo.

















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