Por lo mismo, la curiosidad humana se ha entregado a escudriñar el futuro con variados métodos.
A lo sumo, hay intuiciones, aproximaciones mas no certezas, pues el futuro es incierto por definición.Es lo que aún no es.
Lo que a muchos no cuesta comprender y mucho más aceptar, la poesía de Shakespeare resolvió así:
"...el destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.”
no somos dueños de la cartas, ni sus diseñadores,
no somos dueños de las circunstancias,
sólo somos dueños de nosotros y de nuestras actitudes...
ante esas cartas que se nos van presentando bajo rostros siempre cambiantes,sorprendentes, desconcertantes,asombrosos...
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