urgamos en el pasado para desentrañar sus misterios ocultos
paseamos por el presente con avidez,
escrutamos el futuro ansiosamente, a veces angustiadamente.
Desde tiempo inmemorial los humanos hemos tratado por muchos
medios de anticiparnos al futuro, verlo, tocarlo ó
buscar a alguien que nos lo adelante con sus visiones, oráculos y encantamientos.
Lord Byron fue diferente al común de los humanos pues dejó una brevísima anotación:
"...el pasado es el mejor profeta del futuro"
No es un determinismo pero, al ver el pasado y nuestros comportamientos,
no es nada descabellado predecir qué haremos en el futuro y no será
necesario consultar a una bola de cristal.
Por eso, es tan apasionante el estudio de los pueblos, de sus decisiones,
de sus costumbres, fortalezas y debilidades pues ese conjunto nos dice
de lo que ,en buena medida, harán en el el futuro. Lo que vale para los
pueblos vale para los individuos.
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