Llegó Navidad, nuestros padres nos dieron , a cada hijo e hija, una varita y ese día descubrí lo que fue magia pura, encanto, alegría, fugacidad.Delante del pesebre brilló- en medio de la noche- una espléndida "luz de bengala". Con el paso del tiempo hice consciente mi intriga sobre el origen del tal nombre. Me fui de viaje para descubrir a una provincia de la India, en su noroeste ,descubierta por Marco Polo . Esa provincia tomó el nombre en honor de Banga, gran jeque y de ahí derivó en Bengala. Esa gente fue familiar con hermosos tigres que conocemos como Tigre deBengala e inventaron un hermosísimo fuego azul con base en azufre y salitre. Los marineros emplearon esta hermosa luz para hacer señales y se universalizó como "luz de bengala". Pasaron los siglos y, por extensión, llamamos luz de bengala no sólo a la azul original ,sino a la de cualquier otro color. Mi querido William Butler Yeats anotó poéticamente: : "...la vida es una bengala roja de sueños".
Sí, bengala es la vida
bengala son los sueños
bengala la gloria
bengala las obras, los poderes y honores
qué dicha, pese a todo, tener ojos extasiados
de niño para no parpadear
ante la "luz de bengala"
y beberse así, la brevedad de la vida .
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