Sobre la inferioridad



Eleonor

Los seres humanos oscilamos pendularmente en la marea de nuestros sentimientos y una de esas oscilaciones se resume en los sentimientos de superioridad sobre otros seres humanos, inferioridad ante otros seres humanos y sentimiento silencioso de  serenidad que está en medio y que solemos pasar por alto. La mayor parte de los seres humanos sufre por los reales o supuestos sentimientos de inferioridad, pero hubo una mujer especial llamada Eleonor Roosevelt cuya vida fue inspiradora para muchas mujeres que sufrieron la discriminación, el maltrato, la violencia .Fruto de sus descubrimientos personales nos dejó una convicción personal hecha frase: Nadie puede hacernos sentir inferiores sin nuestro consentimiento. He aquí la fortaleza que todos tenemos, pero muchos desconocemos.

Semillita de maíz

Al ver el panorama mundial y las tendencias entre las naciones como entre las personas  descubro que uno de los obstáculos más poderosos para impedir que nos llevemos  armoniosamente es no saber convivir.  En otros términos, la convivencia es la mayor dificultad entre humanos. Una forma de madurar en este camino es tener presente la experiencia de la interdependencia. Nadie es lo que es sólo por sí mismo, sino gracias a los demás seres humanos. Esta consciencia evita el aislacionismo, la falsa superioridad, o la infértil inferioridad. Todos pertenecemos a la misma especia humana y hasta para lo más sencillo necesitamos de los demás seres humanos. Ha sido muy iluminador para mi haber escuchado a  Thich Nhat Hanh decir pausadamente: La planta de maíz necesita conocer que una vez fue sólo una pequeña semilla de maíz...