Carlos es mi amigo, además sabe de ingeniería, de matemáticas y de música. Como se dice ahora el tiene una discapacidad pero no es un discapacitado. Para terminar pronto y en sus propias palabras me dijo una día: tengo una pierna más larga que otra. Cojeo al andar. Además de amigo tiene un estupendo sentido del humor pues me contó de un encuentro con Panchito, ciego por accidente de trabajo y nuestro amigo en común.
Hola Carlitos “¿Qué tal andas?. Carlitos le respondió: Pues ya ves...
Cuando los dos se dieron cuentan del chiste y tomadura de pelo inconsciente en la que incurrieron se abrazaron y reventaron de risa. Esta capacidad para ver y para verse con humor ha sido una enseñanza formidable para comprender como el humor nos permite tomar distancia de nosotros mismos, disuelve las solemnidades dramáticas y hace llevadera nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario