miércoles, 29 de abril de 2009

Kepler

Mientras escribo me acompaña Kepler, un telescopio para asomarse y ver los 100 mil millones de estrellas de nuestra Vía Láctea para buscar infatigablemente un pequeño planeta parecido a nuestra nave.Kepler vive y late a 700 kilómetros de altura. En su viaje a través de los cielos estrellados registra la armonía de las esferas celestes. Aquí, abajo, andamos perdidos y extraviados. ¿Qué nos curará, pregunto? Anoche me he asomado al cielo nocturno del desierto y el silencio me ha traído lentamente el suave himno de la Harmonia Mundi, la armonía de los mundos- Esa armonía nos sana, nos recuerda que nuestra tarea es armonizar la convivencia humana que hemos perdido en alguna esquina, en algún terreno baldío.

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