sábado, 2 de mayo de 2009

Testamentos

Un asunto muy sensible entre las familias es hablar de la Herencia que se dejará a los familiares sean queridos o no tan queridos. Lo cierto del caso es que a veces invertimos mucha energía en elaborar precisas divisiones para adjudicarle a cada quien su parte. No contentos con ello, los heredados entran en amargas controversias y disputas. Sin embargo, se nos olvida que uno puede hacer un testamento aunque nada material tenga para heredar. Me refiero al testamento amoroso y espiritual donde uno puede dejar por escrito los sentimientos más queridos para los seres amados llegando hasta parientes lejanos y amigos. Esta necesidad puede tener diverso origen, como puede ser el deseo de ser reconocido, pero cuando se hace con recta intención es algo de lo mejor que podemos dejar a quienes se quedarán andando el camino de la vida por un rato más, después de que partamos nosotros de este mundo visible.

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