martes, 8 de diciembre de 2009

Las tarjetas postales de Nena


Las amistades de mi hermana Nena solían enviarle tarjetas postales de los cuatro puntos cardinales de nuestro planeta y de puntos intermedios. Ella, por su cuenta sumaba tarjetas de los lugares que personalmente conoció. Me incluyo entre quienes contribuimos con algunas pequeñas joyas. Un día pude darme cuenta de la riqueza de su colección ,pozo insoldable para la imaginación viajera, muestra palpable de las amistades que al pensar en uno seleccionan una tarjeta postal, escriben en el reverso y van a la oficina postal más cercano para depositarla. Esta costumbre muy del siglo XX esta por desaparecer como consecuencia de la casi desaparición del correo tradicional como lo conocemos por vía aérea, terrestre o marítima ante la presencia arrolladora del correo electrónico, instantáneo. Quiero rescatar el inmenso valor afectivo e imaginativo encerrado en una sola postal, resumen de todo un viaje a veces, y muestra comprimida en escasas lineas de todo lo que uno deseaba compartir con sus seres amados. Hoy tenemos una hiperinflación de imágenes y el viaje más vulgar a un pueblo a 30 kilómetros a la redonda puede ser documentado con quinientas o más fotografías digitales sin contar otro número no despreciable de los videos caseros hechos con teléfono celular que permiten otra dimensión a los instantes vividos. La tarjeta postal en cartulina ha cedido el paso a la tarjeta postal electrónica por internet. Las viejas tarjetas postales, pese a todo, siguen trasmitiendo el cariño y despertando la imaginación.






No hay comentarios: