miércoles, 29 de junio de 2011

La visita


Parte significativa de la convivencia familiar durante las comidas familiares paso en aprender el arte de comer, el arte de conversar, el arte de escuchar, el arte del buen humor sin olvidarse de masticar bien, poner los antebrazos en la mesa y no los codos, no hablar con la boca llena etc. Me detengo en lo último. Hay cosas que no se pueden hacer al mismo tiempo como hablar con la boca llena a menos que dejes salpicado a quien tienes enfrente. Pero hay algo más difícil que va más allá del arte del buen comer al decir de mis ancestros.  La verdad es difícil de tragar cuando te estás ahogando en orgullo. El orgullo nos llena, nos rebasa. Para encontrar a la verdad y a la paz hemos de tener la taza de nuestra mente y corazón vacía, limpia. Así podremos recibir la visita de la sencilla, liviana, transparente Verdad.

No hay comentarios: