La lista de espadas famosas es innumerable. Sé que quedan muchas fuera de mi memoria pero comencemos con la espada de Damocles y la de Atila, la espada del gran Carlomagno y la del Cid sin dejar a Excalibur, la del Rey Arturo y la del último rey moro. En nuestra América la más célebre espada es la del mayúsculo Libertador de Argentina, Chile y Perú Don José de San Martín quien supo, sabiamente, el para qué de la espada. La espada ha de estar en una mano firme que no sea cruel sino valiente y justa. A él se atribuye la frase: La espada, no la desenvaines sin necesidad y si la guardas, que sea con honor. Además fue el Libertador quien mejor entendió que quien tiene a la espada por la empuñadura ha de estar consciente que la espada corta pero no se corta a sí misma, como el ojo humano ve pero no se ve a sí mismo o la mano que se extiende pero no se da a sí misma. Esta consideración refiere a la cualidad específicamente humana de estar diseñados para ir más allá de nosotros mismos y darnos a los demás seres vivos bajo formas diversas de bondad, de solidaridad y de servicio.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
jueves, 29 de septiembre de 2011
Espadas
La lista de espadas famosas es innumerable. Sé que quedan muchas fuera de mi memoria pero comencemos con la espada de Damocles y la de Atila, la espada del gran Carlomagno y la del Cid sin dejar a Excalibur, la del Rey Arturo y la del último rey moro. En nuestra América la más célebre espada es la del mayúsculo Libertador de Argentina, Chile y Perú Don José de San Martín quien supo, sabiamente, el para qué de la espada. La espada ha de estar en una mano firme que no sea cruel sino valiente y justa. A él se atribuye la frase: La espada, no la desenvaines sin necesidad y si la guardas, que sea con honor. Además fue el Libertador quien mejor entendió que quien tiene a la espada por la empuñadura ha de estar consciente que la espada corta pero no se corta a sí misma, como el ojo humano ve pero no se ve a sí mismo o la mano que se extiende pero no se da a sí misma. Esta consideración refiere a la cualidad específicamente humana de estar diseñados para ir más allá de nosotros mismos y darnos a los demás seres vivos bajo formas diversas de bondad, de solidaridad y de servicio.
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