miércoles, 28 de diciembre de 2011

Jarrito

Mis mayores tuvieron a flor de labios un dicho para ocasión y cada ocasión contaba con su dicho. Así sucedió que llegada una nueva amistad para cualquier miembro de la familia no faltó quien comentara socarronamente: Ay jarrito nuevo dónde te pondré, ay jarrito viejo, dónde te tiraré. Todo lo nuevo, sean personas o cosas, se reciben con singular entusiasmo. Pero como todo tiende a pasar, a gastarse y desgastarse llega el día y la hora en que las cosas y las personas se ven como estorbos o como el dicho menciona: ay jarrito viejo adónde te tiraré.Véase a las empresas y sus temidos despidos,véase a los ofanatorios y a  los asilos.

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