viernes, 6 de enero de 2012

Compras y deudas

No es un tema menor observar que nuestra economía descansa sobre el consumo de los bienes y el mes de noviembre es el mes de las compras masivas bajo el título de las ofertas, gangas, promociones, rebajas, descuentos, etc. Tiempo propicio para meditar en el mundo de lo necesario y de lo superfluo. El problema de hoy, para las nuevas generaciones, es que no queda claro dónde termina una necesidad y donde comienza lo accesorio y lo superfluo. De ahí es muy fácil vivir en el ciclo perpetuo de comprar compulsivamente hasta el extremo de enfermar anímicamente si no se puede comprar todo lo que se desea o enfermar por la ansiedad y hasta angustia producida por el endeudamiento irracional y no poder pagar lo que se debe. Es tiempo de no dejar caer en saco roto lo que un día dijo un hombre que vino desde el suelo y llegó a las alturas: El que compra lo superfluo, pronto tendrá que vender lo necesario[1]






[1] B.Franklin

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