El arte de cada cual

Cada ser humano, por circunstancias no queridas o buscadas y elegidas puede terminar haciendo lo que le gusta. Cada cual tiene su grado de maestría y especialización hasta convertirse en diestro, en especialista artista y maestro en una rama de las ciencias, las letras o las artes. Sin embargo hay una dimensión intangible, inconmensurable que es nuestro mundo interior donde se da la búsqueda que a punta a nuestro bien ser y no solo a nuestro bien estar. En la medida en que esa búsqueda es invisible a las miradas del exterior sólo uno mismo sabe cuanto se ha dedicado a su consecución –ajena al aplauso, reconocimiento y aprobación de los demás. Entre todas las búsquedas interiores que emprendemos hay una particularmente importante que busca no el control de los demás sino el control de sí mismo como el navegante que guía a su nave  atenta y cuidadosamente. La sabiduría  búdica nos lo recuerda así: El que hace acequias domina el agua el que hace flechas las hace derechas. El carpintero domina a la madera. El sabio domina a su mente.