Caricato
Allá,
en la Europa del siglo XVII la imprenta comenzó a ser el vehículo masivo para
la trasmisión de las ideas, los descubrimientos y el pulso de la vida nacional.
Uniendo arte e imprenta las sociedades encontraron en dibujantes especializados
una válvula de canalización de sus descontentos, frustraciones y anhelos. Se
hizo presente una aportación italiana que se tornó con los años universal: el caricato
dibujo exagerado, cargado en sus rasgos, de donde deriva nuestra palabra
castellana caricatura. La caricatura toma un aspecto y lo lleva a la
exageración con un claro mensaje emocional como la crítica, la burla, la
ironía, el doble sentido. No hay aspecto de la vida nacional, persona o
institución que no sea caricaturizable. Es una de las conquistas ,una de las
libertades modernas. A tal punto que en boca de J.E.Burucúa: En materia de caricaturas no hay corrección
política que valga. Veamos que la caricatura es irreverente por naturaleza
haciendo de los tres pilares de la cultura su delicia: la sexualidad ,la vida
política, las costumbres religiosas con todos sus representantes y
protagonistas.
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