Un día mi abuelo me enseño las primeras
letras y aprendí a leer y a jugar con ellas. Después me enseño a conocer otro
reino infinito ,el de los números y aprendí a jugar con ellos. En la vida
diaria las palabras tienen una fuerza insoslayable y su sonoridad alcanza a los
cuatro puntos cardinales. Pero el mundo de los números es
breve,conciso,macizo,nada extravagante, nada ostentoso pero contundente y
demoledor. Vamos al mercado, a la gasolinera, al aeropuerto y son los números los que mandan. Los números en su brevedad expresan el valor y el precio y nos
dejan en las nubes. Un simple dígito y unos pocos, poquísimos ceros a la
derecha hacen un mundo de diferencia. Y es tanta la diferencia que los números
nos pueden arrancar una sonrisa, nos puede enfurecer o deprimir, unos simples
números, una simple grafía venida del mundo árabe hace alguno siglos. En este
desierto nuestro sabemos qué significa y cómo se siente si el termómetro marca
25 o 45,unos breves, minúsculos números dicen casi todo.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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