El primer mundial de fútbol del que tengo
conciencia y memoria fue en 1958. Toda mi familia -allá junto a la cordillera de los Andes, Perú- pegada al viejo radio Zenith de bulbos
escuchando las trasmisión con un lujo de detalles que la televisión no ofrece.
Una fiesta para el oído humano y para la
imaginación, las narraciones de los magos del micrófono. Imaginemos a Pelé y a sus compañeros en Suecia -mayoritariamente de color como genuinos
afrobrasileños- en un país nórdico. En
aquella ocasión Pelé dijo una frase que hasta ahora me llena de emoción y me
dice cómo va cambiando nuestro mundo en sus percepciones y prejuicios, para abrirse a una nueva era de
la humanidad : Me pedían autógrafos, me
pasaban la mano por la cara y la olían,admirados de que no estuviera teñido.
-Pele sobre su primera experiencia
futbolista en Suecia,1958.
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