Lo que no se ve

Ortona/GPH

En el rancho polvoriento, en el departamento pulcro de la ciudad el asunto es el mismo. Se pone la mesa, se come, se van los invitados y alguien tiene que limpiar ,lavar los platos y recrear el orden original  -después de la guerra de platos, restos de lechón, huesos, migajas, asientos de vino y café…

Mi querida W, Szymborska  preguntó duramente en tono mayor  ¿qué pasa después de la guerra?

“…Después de cada guerra

alguien tiene que limpiar.

No se van a ordenar solas las cosas,

digo yo.

Alguien debe echar los escombros

a la cuneta

para que puedan pasar

los carros llenos de cadáveres.

Alguien debe meterse

entre el barro, las cenizas,

los muelles de los sofás,

las astillas de cristal

y los trapos sangrientos…”

Qué mas da si fue Grecia clásica, Roma imperial, China y sus dinastías, Japón y su sol naciente, Alemania y su nazismo, Croacia y su desgracia ,la revolución mexicana o la barbarie de Pinochet y el Irak saqueado  de hoy…alguien tiene que limpiar.

 De "Fin y principio" 1993