Un hermoso día hace cientos de miles de años nuestros ancestros dejaron de andar en cuatro manos y nos convertimos en seres puestos de pie.Esa nueva postura permitió que alcanzáramos objetos en altura y que divisáramos el horizonte. Desde ese día no podemos pasar mucho tiempo sin movernos.Estar de pie llama a correr, a jugar, a competir, a caminar y andar. Andar se hace en la tierra virgen y caminar se hace en caminos ya hechos.El andar no es un deporte de competencia es una manera de estar en la tierra. Andar suavemente tiene al horizonte como brújula, al cielo y los espacios abiertos como solaz y a la brisa como la bella polifonía que no necesita de audífonos. Andar mañanero, andar vespertino, andar, respirar gozosamente...conmigo o con amada compañía.
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