Llega el
día del cumpleaños. Cada año la misma pregunta. ¿Qué te regalaré? La
respuesta va de acuerdo con la edad y con los gustos y necesidades.
¿Necesidades? Sí, el cumpleaños es una buena ocasión para llenar una
necesidad. Así pensó mi abuelo materno. Sus regalos para conmigo fueron pequeños,
valiosos y tuvieron la rara cualidad de hermanar lo que me gustaba con lo que
necesitaba. Bien me conoció y llegado uno de esos cumpleaños me regaló un
diccionario pequeño envuelto con sencillo papel para forrar
libros. ¿Qué tendrán los diccionarios que son como un imán para
algunas mentes e imaginaciones? ¿Será que nos permiten viajar lejos en el
tiempo y en el espacio en las alas de la imaginación? ¿Será que
tienen una respuesta para cada pregunta, sin
días ni horarios, sin caras largas ni muestras
de aburrimiento? Además, si el diccionario es de los llamados
enciclopédicos el regalo es aún más seductor. Antes de que la era
digital pudiera ser imaginada y que las respuestas las diera nuestra
familiar Wikipedia…mi reino fue el Le Petit Larousse. Bueno, pues
volvamos al regalo de cumpleaños que trajo consigo su dedicatoria y una cita de
Anatole France manuscrita: “Un diccionario es un universo en
orden alfabético” He tenido en mi mesa, desde ese día, un billete de
viaje abierto para cualquier parte del universo y de nuestra historia
humana.
1 comentario:
Muy buena definición de un diccionario.
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