Diciembre no es ,necesariamente, un mes fácil. No pocos seres humanos afrontan duelos, pérdidas, recuerdos, soledades, aniversarios etc. y otros sufren la enfermedad, desempleo y angustias por falta de recursos económicos.Para los padres de Jesús este mes no fue un paseo, un día de campo. Embarazada María, tuvieron que caminar en esas circunstancias y fue en medio del camino que sobrevino el parto y el hijo nació en un establo pues entre humanos no hubo espacio para ellos.
Diciembre, mes difícil a veces, sin embargo encierra en lo íntimo una suerte de "triple cura" para nuestros sufrimientos y agobios, según anotó K. Blixen: "...la cura para todo es siempre el agua salada: el sudor, las lágrimas, el mar"
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