Presidentes vienen, presidentes se van.
Democracias vienen y dictaduras vienen.
Unas se van y otras tardan en partir.
En nuestra mente están instaladas las imágenes
de qué es una democracia, una suerte de padre
y madre, un estado benefactor y un control para
los excesos del poder dentro y fuera de la democracia.
Las dictaduras cometen crímenes contra el mismo pueblo.
Las dictaduras son la negación de un estado que debe
apegarse a las leyes que son para proteger la vida,
las libertades y no para dominar,reprimir y matar a los que
no piensan alineados con el dictador y su grupo de apoyo.
Lo terrible de una dictadura de izquierda y de derecha es
erosionar, como las termitas,el fundamento mismo del estado.
Después viene el colapso, el naufragio y volver a empezar,
si algo queda.
El veneno de la democracia es simular que hay democracia.
El veneno de la dictadura es alimentar el miedo y administrar
el miedo.
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