En la antigüedad si un sirviente o servidor hacía su trabajo muy bien se le "propinaba" un trago de aguardiente como premio. De "propinar o dar de beber "se deriva ,hoy, la palabra "propina". La apropina es un premio, una apapacho, una gracias a través de unas monedas o un billete. Cada cultura y país tiene su manera de premiar. En nuestro desierto y en México en general damos propina por casi todo... a quien cuida el auto, a quien pone los alimentos en bolsas en el mercado, al recolector de la basura, en el aeropuerto, y en la estación de autobuses por ayudarnos con el equipaje. Los reyes de las propinas son los "meseros" de los restaurantes. Parece que hay tres equipos equipos ante las : propinas: Los que siempre dan, los que nunca dan y los que dan poquito. Cada cual tiene sus razones. La propina nació como agradecimiento por el servicio bien dado. De tal manera que no es una obligación. Así que juzgue usted : si recibe un servicio con prontitud, amabilidad, sea generoso. Y el que da el servicio ha de tener en cuenta que la propina llegará en la medida en que de un buen servicio. Pero esta regla, por así decirlo , no siempre se cumple. ¿No le ha sucedido que la señora cocinera preparó la cena, puso la mesa, las flores, llegaron los invitados ,comieron ,bebieron y quien recibió las gracias fue la dueña de la casa? De la cocinera ,nadie se acordó. Por eso, lo primero que hace un Inuit o esquimal es agradecer a sus perritos generosamente con abundante comida... después de haber tirado del trineo.
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