martes, 7 de marzo de 2017

La calma antes de la erupción

Decimos que la calma precede a la tormenta.
Es cierto, cuando se trata de una "erupción"
La palabra, por su sonido, insinúa la acumulación lenta de fuerzas.
Llegado a un punto máximo, se produce una detonación, una salida intensa, violenta.
Pueden aflorar líquidos, fluidos, gases, fuego, magma, pus,vomito, sangre o palabras contenidas
largamente  que se expulsan como verdaderos dardos.

Erupcionan los pueblos sometidos, maltratados, lastimados... pues nadie erupciona
si no hay causas que lo generen.

Erupción de la piel.
Erupción del sol
Erupción de los volcanes.
Poco podemos hacer ante la naturaleza y sus procesos.

Lo que está en nuestras manos es prevenir las erupciones sociales, familiares,
laborales, producto de la ceguera, de las pasiones humanas desbordadas, de la deshumanización.

Hay tiempos de silencio y tiempos de erupciones, hoy temblamos.

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