Si me refiero al “tiempo
interior” es asumiendo que contamos con el “tiempo exterior” , el que marcan
los relojes, el calendario.
El tiempo interior está en
el reino de nuestra subjetividad, en el reino de nuestra sensibilidad y
percepción.
El tiempo interior es
flexible, ondulado, tiene colores, sonidos, texturas propios.
El tiempo interior no se
rige por relojes de arena, por silbatos ni relojes suizos o de cu cú.
Si espero a alguien amado se
me hace eterno
Si estoy con alguien amado
se me hace un pestañeo,
Si estoy con alguien que
padece se me hace sin fin
Si me río con alguien o
conmigo se me hace un instante.