viernes, 26 de octubre de 2012

Un mundo






La historia humana es también la historia de las creaciones, de los inventos, la historia de la imaginación y de la creatividad. El campo de los sentimientos y de los afectos no está exento de la habilidad para  re-crearse. La intuición de esta dimensión humana le llevó al buen Octavio Paz a dejar esta hermosa afirmación: Un mundo nace cuando dos se besan. Y el mundo es distinto desde que dos se besan, ya no es igual, ya no es el mismo. ¡Es mejor ...!


jueves, 25 de octubre de 2012

Tiempo ganado





Hay una serie de frases admonitorias en el tema y la experiencia de “perder” el tiempo  como: ¿Qué haces? – Nada,aquí matando el tiempo. ¿Qué haces? – Nada aquí pasando el tiempo. ¿Qué haces ¿ Nada esperando que el tiempo pase. –Ponte a trabajar, no pierdas el tiempo. –Se me pasó el tiempo, lo he perdido.  La lista puede ser casi interminable pero lo más interesante es percibirlo de otra manera: No veas el tiempo como algo perdido, míralo como una oportunidad  -algo ganado-  para ser mejor y hacer mejor.



miércoles, 24 de octubre de 2012

Los desiertos






Formo parte de un equipo de enamorados. Sí, por lo que llevo contado, vivimos en este equipo algunos enamorados de los desiertos de mundo. Desde niños tenemos en común que nos fascinaban esas grandes extensiones representadas en los mapas con color claro cercano al color arena o al blanco. Pasaron los años y para mi sorpresa esas realidades ,primero imaginadas y luego caminadas dejaron de ser exclusivamente mares color arena sino desierto blancos como la nieve ártica o verdes como el amazonas, o azules como los mares de agua o los mares del cielo y de los cielos. Todos ellos tienen en común algo más allá de su silencio, su vacío y su color. Lo común es que nos regalan un espacio para el silencio interior y para darnos cuenta de lo poco que necesitamos para vivir realmente . Pero, además, los grandes desiertos nos devuelven la conciencia de nuestra verdadera estatura que cuanto más apegada a la vida en las ciudades se infla  pero cuando estamos en esos mundos del silencio recuperamos nuestra sencilla y humilde dimensión de miniaturas humanas.

martes, 23 de octubre de 2012

Mirada y asombro





Para los adultos como para los niños nos es fácil imaginar cómo es otro ser humano por dentro, más allá de sus apariencias. El asunto se complica para nuestra imaginación y para nuestra sensibilidad cuando tratamos de imaginar las cualidades interiores de un ser humano cuando su exterior esta destruido parcial o totalmente por una discapacidad. Difícil es imaginar el mundo de un ciego, de un quemado, de un paralítico con distrofia muscular y así otros tantos padecimientos. Por tanto, la práctica de la verdadera y plena creatividad ha de estar encaminada a que podamos redescubrir la riqueza y la nobleza de los paisajes humanos interiores más allá de la primera barrera a nuestra imaginación que es la corporalidad, el cuerpo lastimado. Una mezcla de mirada, y genuina compasión serán indispensables para nuestra imaginación. Dijo hace poco el buen Pepe Gordon: Todo niño es un gran imaginante y todo imaginante tiene despierta la capacidad de asombro del niño.

Casa de los Vientos






Hay de casas a casas, algunas memorables y otras sencillas, comunes sin nombre. Para muestra un botón, ¿Quién no recuerda a la Casa Blanca, la Casa Rosada y  la Casa Verde? Unas son la sede del gobierno y la tercera es una casa que habita en la imaginación literaria. Pues en el célebre Acapulco, mirado al Pacífico se alza una mítica construcción que habitó el pintor Diego Rivera y que decoró con hermosos murales tanto pintados como realizados con base en finos mosaicos con temas de nuestras milenarias raíces. La Casa de los Vientos -  Exekatlkallile llamó Diego y así ha resistido el paso del tiempo y del viento.